sábado, 6 de diciembre de 2008

Navegando en el Atlántico

Acabamos de llegar a la isla de la Graciosa. Quiero dejar constancia de que el Atlántico puede llegar a ser muy duro, tanto física como psicológicamente. Lo dejo escrito ahora porque luego cuando comemos, dormimos y echamos una siesta todo se ve diferente y no te parece tan jodido. Pero el Atlántico hay que tomárselo muy en serio, puede ser muy chungo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades, lo habeis logrado y juntos. Maravilloso. Lluis Hippo2

Silvia dijo...

Lluis, nos ha costado un poco, las noches se hacen interminables cuando el piloto automático no quiere trabajar!!! pero ya estamos aquí y vamos a disfrutar de esta Isla que tiene muy buena pinta!!