Bienvenido 2009!!

Mis padres, mi hermana y mi cuñado, además de unos buenos amigos, Pako y Susana han querido acompañarnos en la celebración del 2009 . ¿se puede pedir algo mas? Empezamos el año muy bien!!!

Arriba mis padres brindando por el nuevo año, Deme y Flore ( Abreviaciones de Demetrio y Florentina) uf! vaya nombres eh? Mi padre siempre dice que fui fabricada en la playa, de ahí mi pasión por el mar.

Y aquí abajo la Eva y el Jose.

Aquí Pakorro y la Susana. (Susana ¿te puedes creer que sólo tengo esta foto tuya?, mandame alguna please)

Esto era ya el final de la noche de fin de año.

Y abajo los super fantásticos, juntos desde los 16 años!!!! y mira que han pasado cosas eh? Jose, Eva, Silvia y Sisco. Hemos hecho de todo juntos, hasta dar unas cuantas vueltas de campana en un Nissan 4x4 nuevecito en el desierto del Namib, (de ahí el nombre de Namibia) a Jose tuvieron que darle unos puntos en la frente, mientras le cosían, el médico cantaba aquella canción de Bob Marley " No woman no cry" y en la puerta del hospital una señal de prohibido armas. Mi hermana no paraba de llorar y yo andaba medio zombie por ahí con un sentido de culpabilidad enorme, era yo la que conducía. Llegar al hospital fue otra historia.

En fin que son ya mas de 20 años celebrando el año nuevo juntos, ¡ ¡Que barbaridad!! Nuestras primeras millas juntos con una Cap Camarat de 7 metros de eslora, primera singladura desde Port de Torredembarra hasta Cadaqués!! era una pequeña barquita sin cabinar y dormíamos los cuatro apretujados, con el cielo como techo, luchando contra los mosquitos.
Aquí las dos, primer fin de año sin pintar ni ná, al natural, con la cara lavá!!
De estar los dos solitos durante casi tres meses pasamos a tener 6 invitados, Pako y Susana sólo durmieron con nosotros una noche después, conscientes del espacio limitado, se fueron a un hotel. Seguíamos siendo seis en el Nami!!

Lo primero que cuando mi madre me vio los pelos que llevaba se puso manos a la obra, compramos un tinte y con la ayuda de mi hermana me hicieron unas mechas. Desde luego que mi madre "vale lo mismo pa un roto que pa un descosio" Ni ella ni la Eva saben nada de peluquería pero vamos que si yo he llegado hasta aquí con el Namibia ¿no iban a poder ellas hacerme unas mechas? pues claro que si!! A mi me tenían acojoná pero ellas parecían tener la situación controlada.

Tras acomodarlos en sus respectivos camarotes, mis padres a proa y Eva y Jose a popa, decidimos visitar Maspalomas.Creímos que la mejor opción era cojer la guagua, pero nos costó 5€ por persona así que al día siguiente alquilamos un coche por 30 €.Un gran crucero había desembarcado a cientos de turistas y acabaron con todos los coches de alquiler, sólo quedaba uno; un picanto muy chiquitín, pues tentando las normas de seguridad vial nos metimos los seis a presión en el Picanto y le dimos la vuelta a la isla entera!! No tengo fotos de la ilegalidad, no hay que dejar pruebas!! Lo que sí tengo son fotos de los seis esperando la guagua.

Y dentro de la guagua.

El faro de Maspaloma.

Y la historia de las báscula:

Montados en la guagua empezamos a ver por todas partes básculas antiguas, estaban atadas con una cadena y un candado en las aceras, apoyadas en las verjas o en algún árbol, la primera nos hizo gracia pero es que empezamos a ver muchas, en cincuenta metros te podías encontrar dos y nos picó la curiosidad y empecemos nuestro plan de investigación, que no es otro que pedir al Sisco que busque información y la consiguió!!

Esto era una vez un hombre que trabaja con básculas y llegaron los tiempos de la modernidad y aparecieron las básculas modernas y digitales, ya nadie quería las de las agujas, así que su jefe se encontró con un stok de 100 básculas obsoletas. El trabajador, que en el fondo tenía alma de emprendedor, decidió comprarle todas las básculas a su jefe a precio de saldo, el jefe contento por quitarse la chatarra de en medio se las vendió.

Entonces éste hombre se dedicó a ponerlas por toda la ciudad,playa del Inglés, en las puertas de los comercios, no solo en las farmacias, te las puedes encontrar atadas a un árbol en cualquier parte, así el comerciante se lleva una parte de la recaudación y él otra. Actualmente vale 20 céntimos pesarse. Es un gran negocio porque la inversión fue mínima, la idea genial y el paso del tiempo juega a su favor puesto que se están convirtiendo en casi piezas de museo y los turistas no nos podemos resistir a pesarnos en una.

Aquí mi padre pesándose, antes de que la aguja llegara a marcar su peso ya se había bajado del susto que se llevó!!!

Bueno pues éstas son las personas a las que mas quiero (my family).

Junto con éste par!!!