Después de la tormenta siempre, siempre llega la calma.

Anoche dormimos mal, llovía. En la tarde una bajada brusca del barómetro (de 1013 a 995) anunció el tremendo chubasco que calló.

Es curioso cómo llega la tormenta, primero baja la presión atmosférica, el aire está pesado, el ambiente envuelto en una tensa calma, levantas la mirada y ves, lejanas, nubes negras. Encima de tu cabeza el cielos es azul, todavía, instintivamente miras las veletas y el aparato de viento de los mástiles, y es increíble están quietos. Y tú estas sentada en la bañera del barco intentando descifrar el idioma de las nubes y del viento, porque leístes un día, no sé donde, que tienen un lenguaje especial y que con paciencia puedes entender.
Te sientas y esperas, no pasa nada, puede que la tormenta anunciada no se presente, vuelves a mirar el barómetro y la temperatura además ha bajado.

Sigues esperando, atenta, miras la superficie del agua, buscando señales y las encuentras, el aire se refleja en el mar... el oído atento capta la driza, de algún velero, repicar en su mástil, como contagiado el barco de al lado imita el sonido pero con mas intensidad y le siguen grilletes, cabos, cables, botavaras que crujen y todo un sinfín de sonidos se van intensificando y sientes una pequeña brisa revolotear por tu pelo, ya está, piensas, se acerca.
Y todo ese suave tintineo de cabullería se convierte ahora en un caos de ruido que empieza a ponerte nerviosa. Después empiezan a caer las primeras gotas y el golpetear del agua se une a toda esa orquesta que se acaba de formar.
Nos vamos a dormir, nos metemos bajo nuestro edredón, atentos a las fuertes rachas que soplan, hacen vibrar el barco y las amarras que sujetan al "Nami" se tensan de tal forma que tu crees que al final se romperán o que las cornamusas saltarán. Intentas dormir pero fuera hay todo un concierto, al principio te parecen todos los ruidos caóticos pero a medida que vas escuchando vas identificando cada sonido. El clak, clak mas cercano es la driza de nuestro genaker, habría que salir y cazarla un poco, pero la somnolencia te lo impide. El chirriar de la goma de las defensas que chocan y se retuercen con el barco de estribor. Tenemos todos los sonidos identificados y nos dormimos. A media noche un suave clonk..., clonk... nos despierta a los dos, ese es nuevo, pensamos cual puede ser la procedencia y no sabemos identificarla, así que no hay mas remedio, a pesar de la que está callendo el Sisco tiene que salir, podría ser la proa que estuviera dando golpes en el cemento del pantalán, en pijama y con el chubasquero sale, inspecciona todo el barco, se queda esperando una fuerte racha de viento para comprobar la reacción del barco y nada no ve nada anormal. Se mete dentro y el ruido parece haber cesado, estamos en un duermevela, el viento silva a través de la jarcia, y de nuevo el clonk... clonk... es algo flotando que golpea el casco, estoy segura.
A la mañana siguiente, vemos una gran papelera de PVC medio hundida flotando alrededor de nuestro casco,ahí está, se separa unos metros pero la corriente vuelve a atraerla hacia nosotros, esta atrapada en un remolino de agua. La sacamos del agua es grande y pesa bastante.
Esta mañana ha salido el sol, toca ventilar bien el barco, sacar edredones y sábanas al sol, nos ha dado un ataque de limpieza, que por limpiar hasta brillo sacamos a las bicis.

Después de limpiarlas el Sisco se fue a hacer una excursión y ésto es lo que encontró a su camino:

Tenemos hecha la inscripción de la regata, hoy a las 16 h. registro de participantes y entrega instrucciones de regata, mañana de 8 a 10 desayuno en la carpa del Real club Náutico Dénia y a las 11h. Señal de Salida .
Esperemos que el viento baje un poco de intensidad y con suerte en unas 11 horas estamos en Formentera, esperemos no llegar los últimos. El Sisco ha conseguido una neumática para limpiar un poco la línea de flotación, que la tenemos llena de "musgo". Iremos con bastante peso extra, pero se trata de participar ¿no?, hay barcos muy guapos y muy preparados, creo que tenemos pocas opciones (esto que no lo lea el Sisco, que se enfada, no puedo salir derrotada de antemano).¡ ¡Que nervios!!

El Sisco con la neumática prestada,

Hércules?


El Sisco limpiando la barriguita del "Nami",

El nuevo amigo del Sisco,

Es un Alemán que vive en un pequeño Najad ,antiguo pero muy buen barco, le están cambiando el palo que rompió en la última travesía por el mediterráneo, navega siempre sólo y cuando el Sisco le preguntó si le gustaba el vino (quería comprarle una botellita en agradecimiento por la neumática) el contestó que no le comprara nada que prefería un amigo, así que ya lo tiene y una botella de vino también.